El amargo sabor del fracaso

Hacía mucho que no actualizaba y prometí que en este blog lo haría más a menudo. Todavía no sé muy bien lo que quiero escribir y tampoco tengo ganas de teclear.

Bien, hablaré del fracaso, sí FRACASO, que es lo que estoy saboreando durante las últimas semanas.

Nunca había fracasado en nada, en ningún aspecto de mi vida, ni en la amistad, ni en el amor, ni académicamente... Quizá alguna vez sí me sentí fracasada respecto a algunas amistades, pero no tardé en darme cuenta de que todo aquello no fue cumpla mía, yo luché por ello e hice todo lo posible, sin embargo como suelo decir, cada uno elige su camino a seguir. En el amor no ha sido difícil no fracasar, por el sencillo motivo de no haber arriesgado nunca, pero académicamente estaba por pasar, por arriesgar demasiado. Siempre me he confiado en mi ágil capacidad para procesar la información, aprender cosas nunca me ha costado un gran esfuerzo y podía pasar los cursos sin grandes dificultades, hasta ahora. He fracasado académicamente, no he realizado todo el esfuerzo que debía, es más, no he realizado ningún esfuerzo, así que tendré que sufrir las consecuencias.

Lo que más siento es decepcionar a las personas que confiaban en mí, los que más que nadie desean que sea periodista. Seré periodista, me cueste lo que me cueste. Lo que tengo claro es que no me gusta este sabor, no quiero volver a fracasar, no quiero decepcionar a los que más me quieren, no quiero sentir este peso que me impide continuar. Me voy a esforzar por sacar mi futuro para delante, con fuerza, con ánimos y sé que lo lograré.

Por otro lado os informo de que este año no lo voy a perder, tengo entre manos varios proyectos que me ayudarán a evolucionar a nivel profesional. Pronto os lo contaré.

3 opiniones:

  petra

22 de septiembre de 2008, 5:21

Noe!

Cuando uno sabe lo que quiere, tiene una meta clara, es mucho más sencillo salir adelante. Es más, te ayuda a tener fuerzas sobrehumanas para conseguir tu meta, tu fin.

No creo que hayas fracasado, simplemente, no ha sido tu año. Igual que me pasó a mí hace más bien poco ¿recuerdas? Entiendo perfectamente que te sientas así, pero creo que estás equivocada en pensarlo. Simplemente hemos desordenado las prioridades y nos hemos preocupado por otras cosas que pensábamos que eran más importantes que el estudiar (los jóvenes de hoy en día casi siempre lo hacemos).

Pero cuando nos damos el batacazo, nos damos cuenta de qué cosas son realmente importantes. Y ésta, para mí, es (en estos momentos) la más importante porque es la que va a formar y dirigir mi futuro. Unos no estarán de acuerdo conmigo, otros sí. Pero ya te digo, todo depende del orden de prioridades que tenga uno en la vida.

Como consejo para este año, te recomiendo que te centres -en lo primero de todo- en sacar en curso y, tus proyectos, claro que los puedes tener, pero no deben tener tanta importancia como sacar este año con algo más que buenas notas y demostrar que, aunque te quedaste, lo sacaste mejor que nadie.

Mucho ánimo y ya sabes, a ordenar prioridades =)

Un abrazo!

  Diego Giménez

23 de septiembre de 2008, 4:23

Haznos sentir (más) orgullosos de ti.

:)

  petra

24 de noviembre de 2008, 7:49

PD: Menudo cambio de aires le has dado a tu diario.